Fuerzas de Elite

Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil
MADRID , 12/05/2008


La Guardia Civil entrega a la Policía Judiciaria una pintura del XVII robada en Portugal y recuperada en Madrid

La diferencia de estilo y época entre el marco y el lienzo de la pintura hizo sospechar a los agentes de la procedencia ilícita de la obra de arte

La Guardia Civil entregará en el día de hoy a la Policía Judiciaria portuguesa, una pintura de Pedro Alexandrino, del siglo XVII, de un gran valor histórico y pictórico, sustraída en 1996 en Portugal y recuperada en septiembre de 2006 en un comercio de antigüedades del rastro de Madrid.

Esta obra que representa a Santa Mónica y San Agustín, fue recuperada cuando, en el marco de una investigación que llevaba a cabo el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, los agentes inspeccionaron diversos comercios de antigüedades del rastro de Madrid.

En uno de los establecimientos, a los investigadores les infundió sospecha una pintura de 3 x 2 metros, cuyo marco no se correspondía con la época de la obra, por lo que se procedió a su fotografiado para cotejo con los archivos de obras de arte sustraídas, de los que dispone la Guardia Civil.

Fruto de dicho cotejo se determinó que la obra había sido sustraída durante la comisión de un robo llevado a cabo en abril de 1996 en una finca de la localidad de Almeara (Portugal).

Continuando con las investigaciones, en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, se supo que para facilitar el traslado de la pieza, durante la comisión del robo los autores habían cortado el lienzo de su marco original.

Han sido imputados cuatro españoles por delitos de receptación de obras de arte, alguno de los cuales manifestó a los agentes haber adquirido la pintura en un mercadillo de antigüedades de Francia.

Desde la fecha de intervención de esta obra de arte hasta el día de hoy ha estado depositada a disposición de las Autoridades Judiciales en un museo de Madrid.

El pintor de los curas

El pintor lisboeta Pedro Alexandrino (1729-1810), conocido como “el pintor de los curas”, es uno de los artistas más conocidos de la pintura barroca en Portugal. Debe su apodo al hecho de que tras el terremoto que se registró en la capital portuguesa en 1755, decoró muchas de las iglesias afectadas por el mismo.

Para un mejor control de las obras por parte de sus propietarios, la Guardia Civil recomienda a los coleccionistas y poseedores de obras de arte, que con el fin de facilitar su recuperación en caso de robo, dispongan de fotografías de las obras de arte.