Estoy convencido de que el futuro de las artes marciales, entendidas como estilos de combate cuerpo a cuerpo, con o sin armas, al menos en el mundo occidental, está en el sincretismo. Por supuesto que continuarán existiendo las artes marciales más menos tradicionales orientales, sobre todo en sus paises de origen, aunque también aquí. Pero cada vez más, se escogen técnicas de diversos estilo y se integran ( hay que hacerlo bien ) para crear estilos nuevos, que en realidad y a diferencia de lo tradicional, no son estilos con vocación de perdurar a través de los siglos, sino que están vinculados a un instructor que desarrolla su trabajo de forma privada dando cursos y seminarios, pero sin intención de llenar el mundo de gimnasios con su nombre. Esos estilos desaparecen cuando los creadores los dejan de enseñar, porque eran suyos y sus alumnos ayudantes, si los tenían, en muchos casos se dispersan y se inventan los suyos propios, como ya ocurrió en su momento con los alumnos avanzados de Dan Inosanto. Desde hace años, si nos acercamos a un gimnasio para ver la edad de la gente que practica Judo, Karate Shotokan ( habría que ver otras escuelas de karate ) Tae Kwondo ( el Kung Fu, de momento lo dejaría aparte ) nos damos cuenta de que son niños o jóvenes. Los adultos que quieren aprender a defenderse, o bien entran directamente en un sistema más moderno, si no tienen experiencia previa, o desencantados, se cambian de estilo. Las dos grandes corrientes actuales ( ya desde hace tiempo ) son la " made in Israel ", con sus picarescas, mentirijillas, vanidades, propaganda, lucha entre estilos y ganas de ganar cuota de mercado a costa de lo que sea y la filipina, con representantes directamente llegados desde las islas o dirigida desde EEUU por descendiente de filipinos y en otros casos, como no, a través del filtrado de Dan Inosanto, en los practicantes de Jeet Kune Do. En ocasiones incluso estas dos corrientes se encuentran, como en el caso del austríaco Peter Weckauff ( aunque parece que no mezcla las enseñanzas ) Sin ir más lejos, en el estilo de Krav Maga de la federación española de lucha, muy criticado por las escuelas de origen israelí por falta de pureza y lejanía con lo que ellos consideran los orígenes auténticos, se han infiltrado técnicas inconfundiblemente filipinas, facilmente detectables por quien haya practicado algo de Kali. Yo, como creo que se debe comer de todo para tener una dieta equilibrada, no tengo esos prejuicios. Me niego a seguir fanáticamente un estilo, sin considerar y adoptar cualquier otra técnica que me resulte interesante y práctica, solo para salvaguardar el ego y/o la cuenta corriente de un tipo al que no conozco y que no me va a sacar las castañas del fuego si lo necesito. Por eso yo recomendaría un estilo que fuera eminentemente práctico, alejado de la actividad deportiva, lo más polivalente posible para poder combatir en cualquier distancia y circunstancia, teniendo arsenal técnico y táctico para salir de la mayor cantidad posible de situaciones comprometidas, en un gimnasio con un instructor competente ( no con un cantamañanas vendemotos ) que no tema los cambios y el crecimiento tanto del estilo como de sus practicantes. Lo demás, por experiencia, es perder el tiempo y tirar el dinero.
_________________ Valientes por tierra y por mar.
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