Una disputa familiar pudo originar la matanza cometida por el taxista británico
Una fuerte discusión familiar pudo ser el motivo por el que que este miércoles el taxista inglés, Derrick Bird, asesinó a tiros a 12 personas y dejó al menos 11 heridos, tres de ellos graves, en el noroeste de Reino Unido, según indican los primeros informes policiales.
En el condado de Cumbria, nadie entiende todavía qué pasó para que este hombre de 52 años, descrito por sus vecinos como "un hombre tranquilo", saliera a la calle armado y disparando contra cualquier transeúnte para acabar suicidándose tres horas después en un bosque. Sin embargo, los primeros informes de la investigación sugieren que una discusión familiar sobre un testamento desató la ira de Derrick Bird, según ha informado la BBC.
Esta primera teoría inicial explicaría porque el taxista salió de su casa en el pueblo de Rowrah por la mañana y comenzó su carnicería matando a su hermano gemelo y al abogado de la familia. Aunque, la policía no descarta la versión que sugiere que el asesino había discutido con otros taxistas acusándoles de haberle quitado trabajo.
Un amigo suyo declaró que la noche anterior a la masacre indiscriminada le dijo que no volvería a verle. Al día siguiente, después de asesinar a su hermano y al abogado, Bird se dirigió en su vehículo a la localidad cercana de Whitehaven, donde mató a otro taxista antes de recorrer varios pueblos próximos disparando contra todo aquel con el que se cruzaba.
La policía cree que el taxista seleccionó a sus objetivos al azar. Entre sus víctimas hay otro taxista, un granjero, un ciclista, un matrimonio y una mujer. Después del tiroteo, Derrick Bird se quitó la vida en un bosque con la escopeta que llevaba tras estrellar su coche.
El horror de Dunblane
Más de 100 policías participan en lo que va a ser la mayor investigación del condado de Cumbria con 30 escenas del crimen.
Los incidentes de este tipo son raros en Reino Unido, donde hay controles estrictos en la tenencia de armas.
En 1996, un hombre armado masacró a 16 niños y a su profesora en la localidad escocesa de Dunblane y otro hombre mató a otras 16 personas en Hugerford, en el sur de Gran Bretaña, en 1987.
Los asesinatos en Dunblane provocaron la aprobación de nuevas leyes que prohibieron la tenencia civil de armas de fuego y otros armas, por lo cual para portarlas se requiere de un certificado de la policía.
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