LA SELVA
La guerra es infernal, pero nada mas infernal que la guerra en las espesas selvas el sur de Colombia en donde buenos y malos sentimos la imparcialidad de la madre naturaleza que nos asecha día y noche. Además del plomo, las trampas vietnamitas y las minas antipersonales, ambos bandos debemos padecer del agreste terreno, la inclemencia del clima, los hongos aguja, la leishmaniasis, el paludismo, las serpientes he insectos venenosos y los desesperantes mosquitos, hormigas y sanguijuelas que nunca dejan de asediar.
En esta guerra uno puede morir en cuestión de segundos, para nosotros los hombres que conformamos los grupos de inteligencia localizadores conformados por no mas de ocho hombres, un error táctico o de camuflaje puede significarnos la muerte, sin embargo las mismas tácticas de camuflaje que empleamos para evitar ser sorprendidos por nuestro enemigo pueden significarnos la muerte, esto si tenemos en cuenta que al compenetrarnos con la vegetación, fácilmente podemos toparnos con la mordedura de una muy venenosa serpiente que se nos lleva la vida en cuestión de segundos.
El miedo y las incomodidades son nuestra constante. Nuestro entrenamiento esta basado en el ocultamiento y el asecho y lo comparamos permanentemente con la táctica de caza que emplea el Jaguar, si somos detectados perdemos la presa y en nuestro caso fácilmente podemos ser copados en menos de 30 minutos por mas de 300 guerrilleros, sin embargo nuestra ventaja sobre el enemigo es que si logramos sobrevivir el tiempo necesario para hacer programa con nuestro puesto atrasado, el poder de aniquilamiento de las piezas de artillería, el avión fantasma, los súper tucano y el Arpia, recae con todo el peso de la ley.
Es por esto que por lo general cargamos con más municiones que un grupo de acción directa o una unidad convencional, nuestra misión es encontrar al enemigo en la jungla, estudiarlo, ubicar a sus jefes y en caso de darse las condiciones montar emboscadas de aniquilamiento o señalas objetivos de alto valor.
En algunas ocasiones nos adentramos tanto en las entrañas del enemigo que se hace imposible el abastecimiento, es por esto que nuestro entrenamiento esta basado en la compilación de las mas eficaces técnicas de supervivencia recopiladas de la experiencia que por siglos a sostenido a nuestros indígenas.
En la selva para ambos bandos lo único importante es sobrevivir y con conocimiento de causa puedo decir que el escenario más infernal para combatir es el sur de este hermoso país.
“los comandos de Colombia añoramos la paz”
