Si es que, como dijo aquel célebre Primer Ministro inglés, "Para llegar a un acuerdo hace falta la voluntad de dos, y para empezar una pelea solo hace falta la voluntad de uno"
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LA OPINIÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE Agentes de la Policía Local de Santa Cruz realizaron, hace unos días, sendos servicios por dos reyertas acaecidas en la capital tinerfeña en el periodo de cuatro horas y en las que estaban implicadas las mismas personas. Aunque no hubo detenciones, sí se identificó a dos de los implicados en las mismas, un hombre de 46 años de edad y otro de 51.
La primera llamada a la sala se produjo a las 18:30 horas para solicitar la presencia policial en una céntrica calle de la capital tinerfeña donde, al parecer, se estaba produciendo una pelea. Una vez en el lugar de los hechos, los agentes hallaron a varios transeúntes que estaban separando a los dos implicados en este altercado. Los policías procedieron a identificar a ambos. El hombre de 51 años, que estaba acompañado por su esposa y una hija, manifestó a los agentes que el otro hombre, al cual tiene acogido en su domicilio, se presentó en casa bajo los efectos del alcohol, razón por la que lo invitó a marcharse y que fue el detonante de una discusión y la posterior pelea.
El otro individuo negó tal versión y señaló que, antes de la reyerta, estaba recriminándole comportamientos incorrectos hacia la mujer y la hija del primero. El hombre de 51 años sufrió, en el transcurso de la refriega, una caída que se saldó con un golpe en la cabeza, razón por la que fue evacuado hasta un centro sanitario. El segundo individuo presentaba heridas sangrantes en la cara y el codo, aunque se negó a ser trasladado hasta un centro de salud. Tras informar a ambos de sus derechos y los trámites a seguir en cada caso, y a la vista de que la situación se había calmado, los agentes abandonaron el lugar de los hechos y continuaron con su labor.
Sin embargo, a las 22:10 horas del mismo día se recibió otro aviso en la misma calle del primer incidente. Este servicio fue atendido por los mismos agentes, que nuevamente encontraron a ambos hombres enzarzados en una fuerte discusión, amenazándose y en la que, al parecer, habían vuelto a llegar a las manos. En este caso, el individuo de 46 años se encontraba ebrio y fue llevado a un centro de salud cercano debido a las heridas que presentaba. Aunque en ese momento tampoco hubo denuncia, los agentes reiteraron los trámites a seguir, y una vez que estuvo todo tranquilo se retiraron.