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http://noticias.lainformacion.com/distu ... 08744.htmlAsí ha negociado el CNI la liberación de los periodistas secuestrados en SiriaLos terroristas han ido ofreciendo regularmente 'pruebas de vida', normalmente vídeos en los que se podía ver a los secuestrados.
Durante todo este tiempo, el CNI ha trabajado sin descanso con Qatar para lograr que llegaran sanos y salvos.
Nueve meses y 26 días, el cautiverio más largo sufrido por periodistas españoles secuestrados en zonas de conflicto. Así
ha sido el secuestro de Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre.
Durante todo este tiempo, el CNI ha trabajado sin descanso con Qatar para lograr que llegaran sanos y salvos. Es más, Moncloa ha agradecido a través de un comunicado oficial el “trabajo de muchos servidores públicos y la colaboración de países aliados y amigos”, concretamente, Qatar y Turquía.
Según fuentes consultadas por lainformacion.com, los periodistas, secuestrados el Frente Al Nusra, fueron desplazados constantemente por zonas de Iraq y Siria durante varios meses, lo que provocó que se temiera por la vida de los periodistas debido a los intensos bombardeos de la coalición internacional. De hecho, el CNI llegó a perder la pista de los secuestrados en algunos momentos, aunque finalmente los localizó en una casa de Alepo.
Las localización de los periodistas se complicó especialmente ya que no permanecieron juntos salvo los tres primeros meses. Tras ese tiempo Pampliega fue separado de sus compañeros y no volvieron a saber de él hasta que este sábado fueron liberados.
Es más, según han contado ellos mismos, durante su cautiverio estuvieron en al menos seis casas, y en todas siempre permanecían encerrados en una habitación, donde hacían deporte para no aburrirse. Solo en algunas ocasiones pudieron pasear por algún patio.
Vídeos enviados con regularidad
A pesar de ello, los terroristas han ido ofreciendo regularmente 'pruebas de vida', que han consistido, bien en preguntas formuladas por los familiares de los periodistas cuya respuesta solo podían contestar correctamente los rehenes, bien por vídeos donde los periodistas decían su nombre y la fecha en que se grabó el vídeo.
Los tres españoles, que compartieron parte de su cautiverio con un japonés y una mujer alemana embarazada, presentaban en estos vídeos un aspecto saludable, aunque alguno de ellos más delgado.
De hecho, sus secuestradores les han permitido ver los partidos de fútbol por la televisión y recibir correo de sus familiares, que han mantenido un estricto silencio sobre las grabaciones y misivas con el fin de no entorpecer la negociación.
Pago de rescate para liberarlos
De esta manera, desde que se produjo el secuestro, el CNI ha mantenido conversaciones regulares con los secuestradores. Estos contactos se producen, habitualmente, a través de intermediarios, en este caso de Qatar. No en vano, los secuestros son una fuente de financiación fundamental para estos grupos terroristas y tienen perfectamente 'estandarizados' los pasos que se dan después de cada rapto.
Además, los servicios de inteligencia españoles han informado a las familias de los avances que se iban produciendo, dentro de lo posible, incluido el pago del rescate que España ha hecho frente para liberarlos, pese a que, oficialmente, no se ha confirmado este punto, ni en consecuencia la cifra que España ha desembolsado.
Lo que sí se sabe es que sus captores exigieron un alto precio por su vida y que los vídeos son, según explican estas fuentes, una forma de aumentar la presión al gobierno y elevar la cantidad que el Ejecutivo estaría dispuesto a asumir.
En este sentido, la Ley de Acción Exterior reconoce implícitamente que España sí paga rescates. Así, en su artículo 39, el texto señala que el Estado podrá "exigir el reembolso de la totalidad o parte" del dinero público cuando se decida "intervenir en operaciones de asistencia en el extranjero que comporten la utilización de recursos presupuestarios del Estado", siempre que "se hayan expuesto voluntariamente a riesgos". Es decir, que se podrá exigir a los secuestrados que hagan frente, a posteriori, de parte del rescate cuando España haya alertado del peligro de la zona, como es el caso.
Los tres periodistas fueron secuestrados el 12 de julio de 2015. Se cree que los terroristas se fijaron en los españoles, cuando su guía, el sirio Usama Ajjan, al que ya conocían de viajes anteriores, colgó en Facebook y Twitter varias fotos con sus ellos nada más pisar suelo sirio. De hecho, Ajjan fue capturado junto a los tres españoles, aunque le soltaron a los 20 días.