Recientemente la Policía Nacional detuvo a un hombre en el barrio de Pescadería. Fue en un control rutinario en esta zona de la capital. Los agentes dieron el alto a un taxi y en su interior, además del taxista, hallaron a un hombre en actitud nerviosa y con un objeto entre las manos. Era una pistola en perfecto estado de funcionamiento sobre la cual no pudo acreditar licencia alguna. En esta ocasión ha sido una pistola, en otras, los agentes suelen encontrar un bate de béisbol, una barra de hierro, o armas blancas de distintas dimensiones. Días antes a esta detención, la Guardia Civil halló droga en un vehículo durante un control de seguridad ciudadana en Roquetas de Mar. Detuvieron a tres personas que portaban cocaína para su venta 'al menudeo'. Las armas y las drogas suelen hallarse durante los controles policiales, unos operativos que son cada vez más habituales en la provincia. Pero, ¿ por qué son necesarios tantos operativos de control? Los datos revelan alguna información. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a más de 300 personas en estos operativos, por distintas actividades delictivas, durante el pasado año. Asimismo, en los 5.300 controles organizados, realizaron más de 3.300 actas por tenencia de drogas y su consumo en espacios públicos, y practicaron cerca de novecientas denuncias por la tenencia de armas prohibidas y objetos peligrosos.
Existen dos unidades que trabajan en la realización de estos controles. Por un lado está la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil, y por otro, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía de Almería. Ambas tienen su propio cometido, si bien comparten objetivos. «En los operativos tratamos de detectar posibles hechos delictivos y cuando son detectados, procedemos a la detención de los autores de dichos hechos», explicó Manuel Hernández, alférez de la USECIC de Almería, quien apuntó que «estos controles conllevan a la disuasión de los posibles infractores, crean inseguridad en sus movimientos y al mismo tiempo aumenta la seguridad objetiva del ciudadano, pero también sirven para obtener información».
Los controles que establece la Guardia Civil son de carácter aleatorio y tratan de evitar «la alteración del ritmo normal» de la ciudadanía. Siempre se activan cuando se conoce que se va a desarrollar una concentración de personas, ya sea por una movilización, un concierto o festival musical, incluso durante los fines de semana, que es uno de los momentos en los que mayor número de vehículos se mueven. También se suelen establecer a pie, en puntos concretos como es el caso de la Estación Intermodal de la capital, o fuera de centros escolares. «Normalmente en los controles encontramos de todo, pero los hechos delictivos que más se repiten suele ser la conducción sin el permiso, delitos contra la salud pública, pero también hallamos a personas sobre las que pesa una orden de búsqueda y captura», concretó el alférez.
Ambas unidades establecen los operativos en base al análisis de la delincuencia, el 'modus operandi', el lugar y las horas 'clave'. «Una de nuestras prioridades es atender las demandas vecinales por denuncias de drogas en los barrios, con lo que actuamos para erradicar situaciones conflictivas y promover el control», explicó Juan Francisco López, inspector jefe de la UPR del Cuerpo Nacional de Policía de Almería.
Las funciones de esta unidad abarcan más tareas: prevención para evitar hechos delictivos; el orden público en concentraciones de ciudadanos ya sean manifestaciones o alteraciones del orden; el apoyo a otras brigadas en labores como registros por drogas en puntos concretos, desahucios; apoyo a Extranjería y Policía Autonómica; también realizan la custodia y traslado de presos de ETA, el despliegue para operativos concretos, como ya ocurrió durante la operación Poniente de El Ejido, así como para detención personas que han llegado en patera. En este punto también se encargan del apoyo a los traslados a los Centros de Internamiento para Extranjeros para, finalmente, proceder a su expulsión.
Al igual que sus compañeros de la Guardia Civil, la Policía Nacional suelen encontrar «de todo» en los controles. «Hemos visto gente que viaja en el coche con armas de fuego, armas blancas de grandes dimensiones como katanas, también con bates de béisbol y barras de hierro, asimismo detectamos e intervenimos todo tipo de sustancias estupefacientes», declaró López, quien apuntó que «si en un control podemos intervenir una de estas armas sabemos que evitamos un incidente».
En el fútbol
A día de hoy todavía son muchas las personas que introducen objetos peligrosos en los campos de fútbol. De hecho, un paraguas puede considerarse un arma. Por ello, la Policía Nacional realiza dispositivos de seguridad para la celebración de eventos deportivos, por ejemplo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos cada vez que la UD Almería juega un partido. «Pero el dispositivo no solo se pone en marcha en los aledaños o a pie de campo, también se organiza en el aeropuerto o en el hotel de concentración de los equipos que vienen a jugar a Almería», manifestó el inspector jefe de la UPR, quien puntualizó que «estamos allí donde haya aglomeración de gente y pueda haber alguien que provoque un altercado, para promover la seguridad de las personas».
Por otro lado, los barrios donde hay más movimiento de droga, también tienen más posibilidades de tener dispositivos de seguridad con mayor asiduidad. Todo con un objetivo. «Trabajamos reforzando las unidades territoriales con aumento de personal uniformada, también aportamos más presencia policial y fomentamos una mayor cercanía al ciudadano», explicó Manuel Hernández, alférez de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil.
Cada unidad organiza los dispositivos en base a unos patrones, según el lugar donde se desarrollen. Porque no es lo mismo un control en la carretera que en el centro de la ciudad. «Cada uno, en el momento del despliegue del operativo, tiene claro cuál es su labor porque se establecen las denominadas zonas de seguridad, registro y reacción donde cada agente sabe lo que tiene que hacer, según el puesto en el que está trabajando», dijo López.
Fuente:
http://www.ideal.es/almeria/v/20100405/ ... 00405.html
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